A medida que las empresas comienzan a recuperarse de la pandemia de la COVID-19, el Instituto de investigación ADP® realizó una encuesta en línea, en la que participaron 32 924 trabajadores de 17 países de todo el mundo entre el 1 de noviembre y el 24 de noviembre de 2021. Más de 8 685 de ellos trabajan de manera exclusiva en la economía del mercado informal.
La investigación tuvo dos objetivos: Conocer la opinión de los trabajadores y apoyar a las empresas a convertirse en empleadores proactivos, competitivos y, por lo tanto, resilientes.
Nueve de 10 (90 %) está satisfecho en su trabajo actual, aunque un 41 % está solo 'un poco satisfecho'. El optimismo sobre el trabajo es sólido, con un 88 %, pero por debajo de los niveles prepandémicos.
El sueldo es la principal prioridad, con el 65 % que quiere más horas por más remuneración. Sin embargo, los trabajadores siguen regalando más de un día de trabajo (8,5 horas) de horas extras semanales no remuneradas.
El estrés laboral alcanza niveles críticos, con un 67 % que lo experimenta al menos una vez por semana, frente a un 62 % que lo sufría antes de la pandemia. Uno de siete (15 %) se siente estresado a diario y un 53 % cree que esto afecta su desempeño.
El bienestar personal y la vida fuera del trabajo son primordiales, lo cual intensifica el deseo de mejores condiciones de trabajo, una mayor flexibilidad, el trabajo remoto y una cultura de trabajo más justa.
La encuesta reveló que el trabajo ya no se trata solo del sueldo y otros beneficios financieros, además de algunas ventajas. Para fomentar un sentido de satisfacción laboral y seguridad entre el personal, las empresas deben considerar lo siguiente:
Hoy los riesgos son más altos que nunca, con un cambio en los dos últimos anteriores en cómo y dónde trabajamos que provocó un replanteamiento de las prioridades. Los trabajadores están dispuestos a renunciar si los empleadores no cumplen con sus requisitos en una serie de cuestiones, como el trabajo flexible y las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). La investigación destacó que las dos terceras partes (64 %) del personal consideraría la posibilidad de buscar un nuevo empleo si se lo obliga a volver a la oficina el tiempo completo.
Los empleadores necesitarán:
Los empleadores tendrán que tomar decisiones audaces y cuestionar los supuestos, pero muchas empresas se han vuelto expertas en esto en los últimos dos años.
La estabilidad laboral fue difícil de obtener en los últimos dos años, ya que muchos trabajadores perdieron sus empleos o se los retiró con licencia. Como resultado, esto provocó un replanteo de lo que significa la estabilidad laboral para el personal. Cada vez está más claro que los trabajadores esperan más de sus empleadores, y muchos de ellos quieren trabajar en empresas con una cultura y unos valores afines a los suyos. El sentido de estabilidad laboral ahora se relaciona con la totalidad, cada vez más diversa, de la variedad de beneficios que los empleadores ofrecen, o no, a nivel corporativo e individual. Esto tiene consecuencias importantes para el reclutamiento y retención de personal, en particular cuando los empleadores necesitan atraer equipos de talento remoto desde un área geográfica más amplia.
Más de la mitad de los trabajadores (54 %) afirma que la estabilidad laboral es importante, pero solo un cuarto de los encuestados (25 %) piensa que sus trabajos o industrias son seguros. Esto disminuyó, más de un tercio (36 %) pensaba esto en 2021.
La gran mayoría (71 %) de trabajadores afirma que ha considerado un cambio radical en su desarrollo profesional en los últimos 12 meses. Por otro lado, un 23 % está buscando de manera activa otro empleo.
Con un 21 % que considera trabajar por cuenta propia, un 20 % que quiere tomar un descanso temporal o trabajar a tiempo parcial (19 %). A nivel mundial, un 52 % ha pensado en mudarse a otro lugar del país donde vive.
Para alrededor de un tercio de los trabajadores, un horario flexible o disfrutar del trabajo son importantes para ellos (33 % y 32 % respectivamente). Casi un cuarto (23 %) afirma que el desarrollo profesional es una prioridad.
A dos tercios (65 %) les gustaría más horas por más salario. Siete de 10 (71 %) quiere horarios de trabajo más flexibles, como una semana de cuatro días, y alrededor de la mitad (52 %) aceptaría una reducción del salario si se le garantiza una mayor flexibilidad.
La DEI es ahora una cuestión determinante. Casi seis de 10 trabajadores (59 %) creen que su empleador tiene una política de igualdad salarial de género y se cree que un 57 % tiene una política de diversidad e inclusión.
Alrededor de la tercera parte de los empleadores (32 %) habla sobre la importancia de políticas DEI pero no la tiene o nunca las mencionan en absoluto (34 %). Los empleadores se arriesgan a ponerse en desventaja competitiva si no logran buscar a los mejores candidatos entre un grupo lo más amplio posible.
A las empresas les puede resultar difícil retener a mujeres calificadas o altamente calificadas, o a trabajadores de una amplia variedad de etnias y orígenes. Este impacto podría afectar de manera negativa la forma en que la empresa, sus valores y su marca son percibidos por el personal y los candidatos, además de otros interesados, tales como clientes y accionistas.
Las cifras lo confirman:
El 87 % de los trabajadores en Brasil está satisfecho con su trabajo, el 86 % en Chile y el 85 % en Argentina.
En esta región, la falta de progreso en el desarrollo profesional del 47 % y el aumento de responsabilidad sin remuneración adicional (42 %) son los mayores obstáculos para los trabajadores.
Un 48 % en Argentina menciona el retraso en el pago como un problema, con un cuarto (25 %) en Chile, y un 15 % en Brasil por pagos incorrectos.
En general, la investigación muestra que los trabajadores están pensando más que nunca acerca de lo que realmente quieren fuera del trabajo, y en la vida. La lista podría incluir salarios más altos, mayor flexibilidad, mejor apoyo, nuevos desafíos, mayor reconocimiento, mejores posibilidades o una cultura más justa e inclusiva. Los empleadores harían bien en tomar nota. Los equipos de recursos humanos tienen un papel fundamental como mediadores entre ambas partes, ayudando a alinear las necesidades y las aspiraciones para apuntalar la confianza en un momento de cambio radical permanente y gran incertidumbre. No será una tarea fácil, pero para aquellos empleadores que pueden hacerlo bien, la recompensa podría ser una fuerza de trabajo más estable, comprometida y productiva.
Utilice nuestra investigación como herramienta para apoyar la transformación de su empresa.
Los trabajadores quieren un cambio. ¿Qué debe saber?